La cerámica talaverana conquista Orán

La Voz de Talavera |

Algo que va más allá del extraordinario y espectacular proyecto está germinando en las dos naves del polígono industrial To­rrehierro en las que actualmente se está con­feccionando el gran mu­ral cerámico, el más gran­de del mundo, encargado al taller talaverano Cerámica San Ginés por la constructora española OHL, la elegida por el Gobierno de Argelia para la edificación del Centro de Con­venciones de Orán, en cuyo ex­terior lucirá el mural talaverano.

Si importante es para el sector cerámico local el espaldarazo artístico y económico recibido por el ofrecimiento a Cerá­mica San Ginés de tamaño en­cargo, mucho más puede serlo el sentimiento de unión, compromiso e ilusión que, en la fá­brica montada al efecto en To­rre­hierro, está surgiendo entre los 20 profesionales de los talleres que están participando en la confección del mu­ral, entre los que se encuentran, además de San Ginés, que lidera Mónica García del Pino, los de Carlos Ga­rri­do, Adeva, Ro­ber­to Perea -‘Franpesa’-, Ma­­risa Es­teban -‘J.M. Cera­mis­tas’- y Ni­colás Va­ras.

El responsable del área de internacionalización de San Gi­nés, Pedro Bastida, confirma al respecto a este semanario que «to­dos los profesionales que in­tervienen en el proyecto están a partir un piñón y creando unos vínculos sin precedentes en el sec­tor cerámico talaverano». Un sector que, según manifiestan algunos de sus más significados representantes, «debe aprovechar este proyecto para convencerse de que la única manera de superar los devastadores efectos de la crisis es a través de la unión y el compromiso de to­dos, con el común objetivo de revalorizar e internacionalizar la cerámica de Talavera, y no con la búsqueda de soluciones individuales que tan sólo sirven para parchear y alargar la a­go­nía que están sufriendo mu­chos talleres».

Es el halo de esperanza, mo­tivación e ilusión que está de­jando un proyecto que, según manifiesta el propio Bas­tida, «tie­ne como gran reto el ofrecer en su acabado final la homogeneidad artística necesaria para crear la sensación de que el proyecto ha sido ejecutado por una sola mano, cuando son mu­chas las que están interviniendo en él». Una asociación de ma­nos unidas con sello artístico ge­nuinamente talaverano, sin precedentes en el sector cerámico local, que tiene como objetivo e ingente tarea la confección de un impresionante mu­ral de 60 metros de ancho y 35,4 de largo, para cuya elaboración se van a emplear 55.000 azulejos.

Un laborioso trabajo dirigido por Mónica García del Pino, gerente de San Ginés y biznieta del maestro Ruiz de Luna, que según fuentes de la propia fá­brica se encuentra actualmente «en torno al 18 por ciento de su acabado final, tras dos semanas y media de trabajo» y que de­­be­rá ser entregado «a finales del próximo mes de enero», aun­que el Centro de Con­ven­ciones de Orán que rematará el mural talaverano no se inaugurará hasta el mes de abril de 2010, coincidiendo con la celebración del Congreso Mundial de Gas Licuado, el evento internacional de mayor relieve en el sector energético, del que este centro será sede.

La edificación de este complejo fue adjudicado por el Go­bierno de Argelia al grupo es­pañol OHL en marzo del año pasado, siendo esta empresa la que se puso en contacto el pa­sado mes de julio con Cerámica San Ginés para comenzar a es­tudiar la realización, en Tala­ve­ra y por artesanos talaveranos, del proyecto cerámico más am­bicioso de los hasta aho­­ra realizados tanto a nivel nacional co­mo internacional.

El encargo de los responsables de OHL fue, concretamente, la reproducción en grandes di­mensiones del diseño artístico realizado por el artista argelino Tewfik Boumhdi, basado en mo­tivos florales y vegetales ca­rac­terísticos del arte decorativo del norte de África.

La técnica pictórica que los ceramistas talaveranos están utilizando para la confección del mosaico de 55.000 azulejos de barro rojo es la sobre cubierta característica de Talavera, en la que la arcilla ha sido cocida previamente sobre esmalte, con decoración a mano alzada a ba­se de óxidos silicatados y pre­­dominio del típico azul de la cerámica de Talavera, aunque las características ornamentales ar­gelinas han obligado a trabajar también con un color turquesa, totalmente atípico en la tradición cerámica local.

Una dificultad a la que también se han añadido la exigencia de que los azulejos vayan en blanco mate para evitar re­flejos incómodos en el entorno del Centro de Convenciones de Orán y la necesidad, dadas la grandes dimensiones del mu­ral, de trabajar pictóricamente con unos trazos largos y continuos a los que no están acostumbrados los artesanos talaveranos. Para solventar este último in­con­veniente, los responsables de Ce­rámica San Ginés realizaron una serie de pruebas previas en las que diversos pintores cerámicos ensayaron la técnica y el trazo a aplicar, siendo finalmente elegidos los que más ex­periencia y destreza mostraron y demostraron sobre el propio mosaico.

Una vez solventadas y superadas estas dificultades y elegido el grupo de trabajo, la actividad fue y es continua en las dos naves de Torrehierro en las que se está construyendo el mu­ral cerámico más grande del mundo y cuyas primeras piezas, según han confirmado a es­te se­manario desde el taller San Ginés, «ya están pre­pa­ra­das para ser enviadas a Orán».

Mónica, digna heredera de la estirpe Ruiz de Luna

Mónica García del Pino, gerente del taller cerámico San Ginés y biznieta del insigne ceramista talaverano Juan Ruiz de Luna, está demostrando que por sus venas corre la más pura y brillante tradición de la ce­rámica de Talavera. A pesar de que los tiempos ac­tuales nada tienen que ver con el esplendor ce­rá­mico que la ciudad vivió en tiempos de su ilustre antepasado, esta descendiente de los Ruiz de Luna viene marcando a lo largo de los últimos años una línea de calidad y reconocimiento que está contribuyendo a que el sector cerámico local recupere algo del poder perdido. Suyo es el jarrón cerámico ‘Esencia de Ta­la­ve­ra’ -con el que posa en la foto-, que el Ayuntamiento eligió co­mo regalo del pueblo talaverano a los Príncipes Felipe de Borbón y Le­tizia Ortiz con motivo de su real boda, una pieza que es reproducción única de un original de su bisabuelo del que tan sólo se tenía constancia documental, y de su taller salió también el proyecto ‘Gorri­nucha’, re­cientemente distinguido con el premio especial al diseño aplicado a la artesanía en la se­gunda Jornada de reconocimiento al sector artesano por parte del Gobierno Regional. Y a ello viene a unirse ahora el proyecto de confeccionar el mural cerámico más grande mundo, un trabajo del que ha hecho partícipe a lo más granado de un sector cerámico local muy necesitado de estos ‘golpes de efecto’.

San Ginés: El ejemplo de un taller que marca el camino a seguir

Además de conseguir para Talavera y para los artesanos talaveranos la construcción del mural cerámico más grande del mundo, otorgando a la cerámica local un relieve internacional que parecía olvidado, el taller Cerámica San Ginés también ha marcado, con la adjudicación de es­te espectacular proyecto, el camino que deberían seguir cuantos tienen responsabilidad en la recuperación y fortalecimiento del sector cerámico local.
Resulta llamativo que con tan escasos recursos humanos y a través del área de internacionalización que gestio­na Pedro Bastida, este taller cerámico talaverano haya lo­gra­do ser el elegido para llevar a cabo un proyecto cerámico de este calibre, importancia y repercusión. Un proyecto que, además, ha servido para insuflar oxígeno e ilusión a un sector que atraviesa uno de sus peores momentos.
Una espectacular carambola que muchos se preguntarán cómo lo puede conseguir una pequeña empresa y no esas instituciones que, como es lógico, disponen de infinitamente más medios, recursos y contactos para que en Ta­la­vera se concreten, en el sector cerámico o en cualquier otro, proyectos de esta importancia. Mientras llega la respuesta, desde San Ginés está diseñando una página web para que to­­do el orbe vea y disfrute del proceso de elaboración del mural que llevará a Talavera y a su cerámica hasta Orán.

En la foto, algunos ceramistas talaveranos participantes en el proyecto.